lunes, 14 de noviembre de 2011

Crítica de una muerte Condicionada

Hasta ahora he sido capaz de escribir sobre las imperfecciones del mundo, de una sociedad establecida en unos estándares de comportamiento dañinos para nuesotros mismos. Ya se que estas palabras suenan negativas, horribles, pero, ¿eres capaz de ver en ello también la perfección?

Por una vez, veo que tras toda esa maldad emitida por medios de comunicación, que nos transforma en mente, cuerpo y alma hay algo de perfección, pero no es una perfección positiva cuidado, es una perfección negativa, la perfección de ser los manipuladores de nuestro propio mundo, se pueden sentir orgullosos de habernos expropiado de nuestras vidas, que por mucho que nosotros creamos que somos dueños de ellas, y que las vivimos conforme nosotros queremos no es así. Nos encontramos alienados, enajenados de algo que por derecho nos pertenece y que el propio cristianismo, para quien crea en él, reclama como derecho, ya que ética y moralmente, nadie y absolutamente nadie puede ser dueño de nuestras vidas salvo nosotros mismos.

Gracias a los medios de comunicación, que ahora los vemos tan necesarios para la vida, sufrimos un suicidio, todos absolutamente los seres humanos del planeta deberíamos figurar en estadísticas de suicidio porque hemos muerto como ser humano que somos, para convertirnos en homo comercialis, en homo inpersonalis, en el último eslabón de la cadena cada vez más atrofiada del capitalismo, somos homo económicus, el sapiens sapiens, señores, lo hemos dejado atrás.

http://www.youtube.com/watch?v=Jxi-OlkmxZ4