lunes, 12 de diciembre de 2011

Música

El ser humano, como tantas otras cosas que hace, intenta justificar su manera de actuar mediante mecanismos defensivos como la proyección (“yo no he hecho esto, ha sido él”). Son pocos los que son capaces de admitir que la culpa en realidad no es de alguien o algo, sino de nosotros mismos. De este modo, Platón decía en uno de sus diálogos que la música debería pertenecer al gobierno de la polis griega y que no debería ser un bien público, ya que se sabía que había cierta música que perjudicaba a la población y cierta música que la beneficiaba y ésta no podría estar en manos de artistas individuales porque podría manejar la polis a su antojo.
Bien, todos sabemos que la música influye en mayor o menor medida en nuestros estados de ánimo, como bien demostraba Platón. Pero éste se equivocaba. Vale que la música influya en nuestro yo y puede que lo que nos provoque nos haga de tomar decisiónes concretas (si la música nos sube la autoestima, tomaremos una decisión de más buena gana que si nos hundimos), pero el ser humano es racional, y hasta cierto punto, decisiones importantes que marcan nuestra vida como la situación laboral de la persona no están regidas por la influencia de la música, sino más bien por el capitalismo y los medios de difusión de opiniones.
Hablando de sentimientos, quizás estos estén generados, en gran parte, por una contradicción de opiniones generadas por la naturaleza social del ser humano.
En conclusión, la música es un intento por dar sentido a la existencia del hombre, algo que intenta cargar de razón nuestra presencia aquí, y quien sabe aprovecharla, goza de una capacidad inimaginable de expresión, y de una restricción enorme, que es el cuerpo… ya que éste no deja salir lo que de verdad quien sabe aprovechar la música sería capaz de expresar, ya que el cuerpo es una barrera física, y nuestra expresión está hecha de algo tan especial que ni nosotros mismos somos capaces de defnir claramente, ya que el termino alma es ficticio… o es real?